Historia de los auriculares

Cascos, circumaurales, supraaurales, de botón, cerrados o abiertos... hay una gran variedad de auriculares, seguramente uno para cada oído, para cada presupuesto, y para cada tendencia de moda.

Los usan los DJ´s, y en nuestro artículo especial sobre auriculares para DJs pueden escoger el mejor modelo para ellos. ^ero también lo usan los deportistas, los adolescentes, o los hipsters.

Y a pesar de que parecen un invento moderno, los auriculares han sido una parte esencial del arsenal tecnológico de cualquier aficionado a la música durante décadas.

De hecho, han sido una parte muy importante de música durante, y aunque unir dos altavoces mediana una diadema no suena tan difícil, la evolución de la herramienta para telefonistas del ingeniero Ernest Mercadier al imperio global de Dr. Dre es mucho más compleja.

Antes que Spotify estaba el electrófono. Inventado en Gran Bretaña en la década de 1890, este servicio de suscripción (por £5 al año) permitió a los clientes conectarse a una centralita y poder escuchar en vivo las actuaciones de los teatros de Londres.

En un mundo previo a la radio, los auriculares, sujetados con un palo, fueron los Beats Dr. Dre de su día. Pero nada comparado con la idea que tuvo el ingeniero francés Ernest Mercadier en 1891, quien creó una patente de unos auriculares que iban a ser utilizados por telefonistas, e incluso contaban con un bloqueo para eliminar los sonidos externos.

El Mormón fundamentalista e ingeniero Nathaniel Baldwin, inventó el primer par de auriculares para audio en la mesa de su cocina en 1910. Su idea, inicialmente rechazada por los inversionistas privados escépticos, fue aceptada por la Armada, que le solicitaron 100 unidades y le hizo un hombre rico.

Hasta que la Segunda Guerra Mundial puso fin a la producción. La empresa alemana Bayerdynamic inventó los primeros auriculares dinámicos del mundo para usar en casa. Lanzado en 1937, el DT-48 se siguieron produciendo (de una forma u otra) hasta 2012.

Mientras tanto, en Viena, AKG (establecido en 1947) estaba ocupado inventando los K120s. Ninguno de los dos modelos causo mucha impresión, pero el cartel original se ha utilizado para todos los auriculares después, pues tenía el equilibrio perfecto entre especificaciones técnicas y marketing.

En 1958, John Koss reescribió las reglas cuando creó los primeros auriculares estéreo, los Koss SP-3. Los primeros modelos no eran más que mini altavoces recubiertos de cartulina y relleno de sofá, pero el impacto que causaron fue inmenso.

En lugar de utilizarlo para los equipos de aviación o de comunicación por radio, el amante del Jazz los creó puramente para la música, y constituyeron una revolución en la forma que tenía la gente de escuchar la música. Su momento no pudo haber sido mejor, coincidiendo con la invención de la adolescencia y el Rock and Roll.

Koss dominó la primera parte de los años 60 gracias a la llegada de los tocadiscos y a los padres intolerantes. Los Koss Beatlesphones no eran más que unos auriculares cubiertos de pegatinas de los Beatles, pero se vendieron a nivel mundial, y siguen siendo un producto de los más codiciados del cuarteto.

Pero su supremacia iba a ser corta, ya que marcas como Philips, Onkyo y Sennheiser se sumaron a la fiesta con diseños cada vez más asequibles que sonaban bien.

Los más importantes fueron los HD 414 de Sennheiser, los primeros audífonos abiertos del mundo. Este ligero cambio fue un éxito instantáneo, y los aficionados de la música estaban felices de poder deshacerse de esos cascos claustrofóbicos. Más de 100.000 se vendieron a finales de 1969 y siguen siendo el diseño más acertado de todos los tiempos.

Para reproducir los Betamax, Sony creó una pequeña caja llamada Walkman: el 01 de julio de 1979, se creó la portabilidad, y los auriculares salieron de casa por primera vez.

Los auriculares Sony MDR - 3L 2 eran los audífonos de Apple de su día, pero con solamente un par incluido en la caja y dos tomas para compartir la música, cientos de imitaciones inundaron el mercado.

Impulsado por los patéticos auriculares que repartían en los vuelos transatlánticos, el Dr. Amar Bose inventó en 1979 la cancelación de ruido. Es cierto que el primer casco fue diseñado para pilotos, y hasta el 2000 no saldrían los Bose QuietComfort (QC1) en la calle, pero su tecnología patentada de cancelación de ruido acústico bien valió la pena la espera.

Apple no inventó los auriculares, pero con el lanzamiento del iPod en el 2001 crearon la cosa más deseable del planeta. Desde ese día Apple ha vendido 600 millones de su primera generación de auriculares, y sus competidores han intentado ponerse al día desde entonces.

En los años 90 Andre Romelle Young (Dr. Dre) era un prometedor rapero con un popular grupo llamado NWA. Quién hubiese dicho que ese mismo chico en el 2008 ayudaría a reinventar la industria de los auriculares con el legendario Monster Beats by Dr. Dre.

Aunque eran desvergonzadamente caros, su éxito fue instantáneo y los Monster Beats by Dr Dre se convirtieron (y siguen siendo de alguna manera) en el accesorio imprescindible de cada fashionista.

El éxito de los Beats catapultaron a los auriculares, y todas las marcas de moda los querían. Los colores y los materiales de calidad llevaron a una renovación de la nueva forma de escuchar música.